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iles de cruceños se movilizaron desde el 28 de diciembre de 2022 entendiendo que el gobernador Luis Fernando Camacho había sido "secuestrado" de la capital cruceña por un grupo de policías, trasladado en helicóptero primero a Chimoré y luego a La Paz, donde fue encarcelado en el penal altiplánico de Chonchocoro.

Hubo disturbios exigiendo la liberación de Camacho que fueron respondidos con duras acciones de represión que se saldaron incluso con la muerte de un hombre a quien le impactó un granada de gas en pleno rostro. Por primera vez, un gobernador cruceño había sido secuestrado por el centralismo y los sectores cruceños hicieron causa por su liberación durante cerca de tres años.

Sin embargo, la figura del secuestro, esa tarde del 28 de diciembre de 2022, después del paro de los 36 días entre octubre y noviembre de ese año por el Censo Nacional, ha sido puesta en duda por el propio Camacho, quien en entrevistas mediáticas reveló que sabía el día y la hora en que iba a ser aprehendido por información de un policía que iba a ser parte del operativo policial.

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"Es más yo abrí la puerta de la vagoneta y les dije: Yo soy a quien buscan", dijo en una de las entrevistas, en la que añadió que optó por ser aprehendido fuera de su domicilio para no crear un trauma a su familia de verlo sometido, aprehendido y esposado.

Esas revelaciones generaron una ola de críticas en medios digitales y tradicionales, y en redes sociales. Se produjo un sentimiento de haber sido defraudados quienes se solidarizaron con Camacho, se movilizaron y hasta contribuyeron económicamente para sostener las protestas para que liberen a Camacho.

Uno de los principales críticos es el periodista cruceño Carlos Valverde, quien cuestionó a Camacho por ocultar que conocía el operativo de captura en el programa LPM del canal de streaming Ailive. Los coconductores Sebastián Herrera y Carla Martínez expresaron sus críticas y decepción porque se había impuesto la narrativa del "Camacho secuestrado".

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“La obligación de cualquier persona (dentro del ámbito político) que sabe que lo van a meter preso es esconderse y actuar desde la clandestinidad”, afirmó Valverde en LPM.

Además, sugirió que Camacho podría haber pactado con el Gobierno para pasar un corto periodo en prisión, pero una vez encarcelado, las condiciones cambiaron y su reclusión se prolongó.

En redes sociales, usuarios expresaron su indignación ante lo que consideran una manipulación del relato, acusando al Gobernador de Santa Cruz de haber expuesto a la población al peligro, al permitir que salieran a las calles bajo una narrativa falsa de secuestro.