
os documentos oficiales remitidos por YPFB a la comisión legislativa que investigó el caso Botrading demuestran que la presidenta de esta empresa intermediaria, Sandra Otazú, contrató a su propia firma de asesoría legal y contable, ALC S.A., actuando simultáneamente como contratante y contratada. La irregularidad se observa en una adenda suscrita el 27 de septiembre de 2024.
“Está su firma dos veces estampada en el mismo contrato. Esto prueba que Botrading, desde que se constituye como YPFB Internacional y después se cambia de nombre, era y es una sociedad simulada o ficticia, que, de acuerdo con la Ley Quiroga Santa Cruz es un delito vinculado con corrupción porque sólo se puede hacer una sociedad ficticia y simulada para esconder y ocultar y realizar delitos”, señaló el diputado Carlos Alarcón, miembro de la comisión legislativa que investigo el caso.

La adenda corresponde a un contrato, firmado en febrero de 2024 por servicios de gestión corporativa, servicios contables y fiscales, asesoría legal y asesoría laboral, entre Botrading S.A. y la firma de abogados ALC S.A. con pagos que incluyeron $us 17.600 por representación legal, informó el diario El Deber.
En el documento de adenda se anota a Sandra Otazú como representante de Botrading Sociedad Anónima (Botrading S.A.) y se repite su mismo nombre como representante de la empresa ALC S.A., además que el domicilio legal de ambas empresas es el mismo, debido a que Botrading funciona en las mismas oficinas de ALC S.A. además la firma de Otazú es la misma tanto para Botrading como para ALC.

Alarcón subrayó que Otazú ingresó como socia minoritaria con solo $us 465, pero terminó ocupando la presidencia de Botrading y contratando a su propia firma.
“YPFB Refinación, era el socio mayoritario, y necesitaban una socia minoritaria, entonces, la meten a esta presta nombre como socia minoritaria a esta abogada, que lo único que tenía que hacer era el trámite de registro en el Paraguay y de constitución, nada más, pero la meten como presta-nombre, como accionista minoritaria, con 465 dólares, que es el valor de sus tres acciones y la convierten a ella y a su abogado asistente en los dueños del directorio y de la presidencia de Botrading, que en esa época se llamaba YPFB Internacional”, explicó.
El diputado afirmó que la ciudadana paraguaya obtuvo beneficios por al menos $us 133.000 que se dividen en tres ítems: por la presidencia de la sociedad, como accionista minoritaria y por asesoramiento al propio Botrading de esta su empresa ALC. Además cuestionó que hasta el momento Otazú continúe en la presidencia de Botrading.
“Invierte 465 dólares y obtiene en compensación para su empresa 133 mil dólares. Ha terminado siendo la dueña del director y de la presidencia, y que lo sigue siendo hasta el día de hoy. Se ha llevado 133 mil dólares de ganancia para su empresa”, remarcó Alarcón.