
morcito, ¿ya estás llegando? Hace media hora que estoy esperando. “Estoy cerca, pero me demoró un bloqueo en la avenida y la fila de camiones está en ambos lados de la calle, esperando diésel”.
Ok, te espero. Tenemos varios trámites que hacer. Tengo que dejar mis facturitas impresas en la contadora, pagar los impuestos mensuales, llevar informes al courier, porque “sólo aceptan impreso”, y tengo que reprogramar ese viaje de BoA, que se canceló.
“Ok, pero esta vez, ayúdame con la gasolina, ya vi un par de filas ayer y no sé cuándo me tocará, mientras tanto, leeremos las noticias del día: Bolivia tiene nueva marca país; Lluvias azotan el oriente boliviano; Expresidente apresado; Casos de corrupción en YPFB”.
Vaya, parece una máquina del tiempo, parece el inicio del 2021, o del 2014, o del 2006. Parece que el Estado tranca, no se deja destrancar, porque los querían destrancarlo, están trancados porque las trancas mentales de un país tranca, que ama la tranca, siguen trancando las buenas intenciones del slogan “no más Estado tranca”.
¿Y esta fila? ¿De qué será? Ah, es la inspección técnica. ¿Quién será el burro que hace esta fila? En Marketplace te ofrecen el servicio todo por WhatsApp, foto tuya con el auto, tu RUAT y listo, así hacen los sindicatos. ¿Tú cómo haces? “Yo hago un buen mantenimiento técnico al auto y pago la multa cada año, cuesta igual que la inspección, pero me asusta ver la cantidad de autos en mal estado en la calle”. ¿Y cómo le fue a tu mamá en su viaje?
“Sorprendida por ver tráfico ordenado y transporte público decente, dice que en el aeropuerto se acercaron unos funcionarios públicos y le preguntaron sobre su viaje, los lugares que visitó, si recomendaría el destino, si la atendieron bien, son nuestros vecinos, lloramos cada 23 de marzo, pero qué lejos está Chile de nosotros”.
Es verdad, a ver si dejamos de seguir insistiendo con que la marca país son lindas fotos e influencers vestidos con ponchos, y empezamos a darnos cuenta de que es calidad, servicios, baños decentes, y siempre una actitud hospitalaria. “Oye, hablando de otro tema, ¿el contrato con ese cliente salió?” No, porque sólo quieren priorizar en Santa Cruz, y les recortaron presupuesto. Ya nadie sabe con qué dólar manejarse, oficial, paralelo, USDT, difícil planificar cuando no sabes exactamente cuánto cuestan las cosas.
Date la vuelta aquí, parquea en doble fila y prende la radio, a ver qué pachotada dice tu vice. “No gracias, ya estoy cansado de tanta memecracia, de informarme sólo con memes y esperar que Bolivia Verifica diga que era editado con IA. Prefiero divertirme viendo esa fila de gente que se está empadronando, dice que al año hay elecciones subnacionales”.
¿Otra vez elecciones? Sí, estamos en una ventana de descansando, en un país donde se habla mucho, pero se hace poco, y donde, todo “no es lo mismo, pero es igual” como diría el Silvio.
Me parquearé detrás de este hueco en la calle, mientras veo, con el corazón roto, unas personas pidiendo monedas en la esquina. Apúrate que después tengo que sacar fotocopias de carnet para el trámite de la casa. Lo bueno es que ahora le quitamos la visa a varios países y le quitaron la whipala al logo. Estamos avanzando.
Mónica Briançon Messinger es periodista.
El presente artículo de opinión es de responsabilidad de la autora y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.
