
n el Parlamento Nacional, aún penetrado por las sombras del pasado que repite formas de ser, algo que pudo ser una anécdota sin mayor importancia, nos retornó a momentos que se supone debían haber sido superados.
El vicepresidente tiktokero volvió a las andadas liándose con un parlamentario que lo acusó de estar durmiendo. Lara, molesto, rechazó que estaba en brazos de Morfeo, pidió que se lo respete recurriendo a la frase popular: “Respetos guardan respetos”, que contiene la idea de reciprocidad en la consideración al prójimo, él hizo lo contrario, intervino con agresividad y vulnerando el Reglamento de Debates Interno, nuevamente sus genes atrabiliarios se mostraron a plenitud.
Su reacción me trae a la memoria, guardando las enormes distancias de tiempo y personas, la frase atribuida al Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, que fue senador por voluntad del monarca español y en una sesión en la que se debatía el proyecto de Constitución en 1978, un colega suyo indicó que estaba dormido a lo que Cela, una vez despierto, replicó: “No estoy dormido, estoy durmiendo” no faltó un parlamentario que preguntó: ¿Y no es lo mismo? Cela respondió “no, como no es igual estar jodido que estar jodiendo.”
Mucho se ha dicho sobre lo sucedido, hay quienes niegan que Cela hubiese pronunciado esta frase, otros afirman que lo hizo y con sesudas interpretaciones nos ilustran indicando que el autor juega con la gramática pues la frase "estoy durmiendo (gerundio) indica la acción en curso (estoy en proceso de dormir), mientras que "estoy dormido" (participio) describe el estado de estar en ese momento en un estado de sueño o inconsciencia. Entonces, el gerundio estar jodiendo indica acción en tanto que estar jodido implica una situación de algo o de alguien en un momento determinado.
Volviendo a Lara, habrá que preguntarse si estaba dormido o durmiendo. Como es de público conocimiento es muy activo, produce TikToks cotidianamente emitiendo criterios sobre temas de significación para el país que se los pasa por las narices, ofende a sus colegas acusándolos de la comisión de delitos sin dar pruebas, produce rupturas con el presidente Paz con una trivialidad propia de una persona con graves patologías que producto de la reflexión; le gusta disfrazarse de policía, de Papa Noel y otras cosas más, es un cosplayer; su lengua se mueve con mayor rapidez que su razonamiento, sueña con ser presidente a cualquier precio, ya nomás.
En pocas palabras sus aspiraciones antidemocráticas están en marcha, no descansa, conspira sin tregua, probablemente confiado en que no será cesado de sus funciones porque la Constitución tiene procedimientos extensos y lentos que evitan rectificaciones en términos racionales.
Las causales para una cesación de mandato son por muerte; por renuncia presentada ante la Asamblea Legislativa Plurinacional; por ausencia o impedimento definitivo; por sentencia condenatoria ejecutoriada en materia penal; y por revocatoria del mandato.
No existe un procedimiento exclusivo para juzgar y sancionar la ausencia o impedimento definitivo, que inhabilite a una autoridad para ejercer ciertos cargos públicos o limitar sus derechos políticos, su aplicación es consecuencia de la sustanciación de un juicio de responsabilidades con la dictación de una sentencia condenatoria.
Existe un vacío legal para sancionar aquellos actos que vulneren o incumplan los valores y principios constitucionales, ausencia que debe ser resuelta mediante una ley que permita la declaración de la insolvencia psicológica o física de los mandatarios, cuando corresponda, y la inmediata cesación en sus funciones. No se trata de reformar la Constitución, sino de interpretarla.
Las experiencias vividas impelen al Legislativo a tomar decisiones porque estas debilidades o vacíos son aprovechados para cometer una serie de feroces actos contrarios a la constitución y a las leyes por algunos gobernantes. Tuvimos un vicepresidente ocioso que casi nunca trabajaba dejando desairado al principio de ama khella (no seas flojo), un presidente que nos dijo que Bolivia sería el núcleo energético de la región, otro que nuestra economía estaba blindada, miren cómo estamos; se rieron del ama llulla (no seas mentiroso), ah ni qué decir de la pateadura que le dieron al ama sua (no seas ladrón); apresaron y asesinaron a opositores; chau el ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena) y se carcajearon ante la obligación de garantizar el derecho a la vida, a la integridad física, psicológica y sexual o que nadie será torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes, sólo para ejemplo basta citar el tormento al que estuvo sometido Marco Antonio Aramayo.
En el Parlamento actual están dormidos, el presidente nato, no, sigue vulnerando los valores y principios constitucionales ante la inoperancia de sus miembros, salvo uno que otro Parlamentario que en soledad intenta salir del largo letargo impuesto por la dictadura.
Vuelvo a Camilo José Cela y lo parafraseo: El vice no estaba dormido, estaba durmiendo; dicho en buen romance estaba y está jodiendo, todo lo que hace no es inocentada va en serio, la respuesta democrática a lo que dice y hace debe ser en la misma dimensión.
Germán Gutiérrez Gantier es abogado y político.
El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.
