Image description
U

n estudio piloto sobre la exposición a mercurio y el estado de salud de mujeres de comunidades indígenas que habitan en las cuencas de los ríos Beni y Madre de Dios en la Amazonia reveló que nueve de cada 10 mujeres indígenas en edad fértil presentan concentraciones superiores a los límites seguros, lo cual las predispuso a múltiples enfermedades asociadas.

Dicho estudio realizado por el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) con la participación del Instituto Seladis de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el Instituto de Toxicología de la Universidad de Cartagena, Colombia, entre noviembre y diciembre de 2023, dio importantes hallazgos sobre los niveles de contaminación en mujeres indígenas, los cuales fueron socializados en la ciudad de La Paz, en un evento público realizado en la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y difundido por la Agencia de Noticias Ambientales (ANA).

“Nueve de cada diez mujeres evaluadas posee niveles de mercurio total en cabello superiores a las máximas recomendadas para la protección de la salud, de una parte por millón (1 ppm), de acuerdo con agencias internacionales el promedio (…). Más o menos la división estándar para la cuenca del río Beni es de 5.2 ppm y para Madre de Dios de 3.2 ppm”, expuso el toxicólogo Jesús Olivero ante un auditorio casi lleno.

El especialista precisó que para el caso de la cuenca del río Beni la concentración máxima de mercurio en las mujeres amazónicas fue de 22 ppm, mientras que en la del Madre de Dios de 9ppm. Para el caso concretó se tomaron muestras de 119 mujeres comprendidas entre 30 y 40 años.

Publicidad Coca Cola

En esa línea también detalló que una de cada cuatro mujeres está por encima de dos partes por millón; es decir, presenta riesgos asociados con problemas cardiovascularees. “Este es como un termómetro de los efectos en mercurio de acuerdo con el nivel de exposición, medido como la concentración de mercurio en cabello”, dijo.

Entre 1 y 2ppm explicó que están asociaciados a los efectos sutiles en neurodesarrollo, efectos sutiles, esto no lo vamos a mirar con una simple evaluación médica, entre 2 y 5 ppm de mercurio están asociaciados a riesgos cardiovasculares, entre 5 y 10 ppm a alteraciones neuroconductuales prenatales, entre 10 y 20ppm a déficit cognitivo y motor en niños.

Tres de cada cuatro mujeres evaluadas posee niveles de mercurio total en cabello asociadas con riesgo cardiovascular.

“Recuerden que la concentración máxima que tuvimos nosotros fue de 21 ppm, entonces tenemos una serie de efectos que ya parecen reportados y que si queremos observarlos pues tenemos que efectivamente hacer unas evaluaciones un poco más detalladas”, mencionó.

Publicidad BCP

Análisis sanguíneos de preocupación

Los resultados de los análisis sanguíneos en las voluntarias con los niveles más altos de mercurio mostraron un panorama preocupante, según coincidieron Jesús Olivero y Róger Carvajal de la UMSA, pues los indicadores sugieren manifestaciones de daño en el hígado y alteraciones en biomarcadores sanguíneos.

“Decidimos mirar algunos marcadores bioquímicos y hematológicos, características de la sangre en mujeres con los niveles de exposición a mercurio más elevados y revisamos cómo estaban de salud y esto que ustedes están observando aquí en rojo, corresponde particularmente a enzimas hepáticas que están elevadas, hay problemas en la función hepática, en la función del hígado”, explicó Olivero, quien confesó tener 0.3 ppm de mercurio en su organismo porque suele comer atún.

El especialista llamó las mujeres indígenas viven en condiciones de extrema pobreza, con poco acceso a servicios básicos y agua potable, esto facilita la aparición de enfermedades infecciosas que pueden ser prevenibles y ahí es donde tenemos que intervenir, un alto porcentaje presenta alteraciones en el tamaño, la forma y el color de los glóbulos rojos, esto está asociado con nutrición, no están teniendo una nutrición adecuada, esto también es posible intervenir, han perdido piezas dentales, también prevenibles, se puede trabajar.

Una de cada cinco, tiene problemas de audición, esto puede afectar su comunicación y su vida diaria, dolores de cabeza, abortos espontáneos, parecen presentarse con mayor frecuencia que lo que ocurre en la comunidad en general, esto de acuerdo con la visión de los médicos y

En promedio las mujeres de la Cuenca y Río Bení tienen concentraciones de mercurio más altas que la de Madre de Dios, que era lo que habíamos visto también en la primera aproximación.

“Las mujeres indígenas de las cuencas de los ríos Beni y Madre de Dios –cuidadoras ancestrales de la Amazonía– están enfrentando exposición a mercurio, con casi todas superando el límite seguro de exposición, lo que pone en grave riesgo su salud y la de sus hijos”, reflexionó.

Olivero dijo que la pobreza y la falta de servicios básicos significan que enfermedades prevenibles, desnutrición y problemas como la pérdida de dientes o la disminución de la audición forman parte de su vida cotidiana. “Estos datos no son solo cifras en un informe; reflejan una dura realidad que viven día a día comunidades enteras, y representan un llamado urgente a la acción tanto para autoridades como para la sociedad en su conjunto”, señaló.

“Las mujeres vamos a garantizar la continuidad de nuestra especie”

Ruth Alípaz Cuqui, lideresa indígena del pueblo Uchupiamona y portavoz de la Coordinadora de Defensa Nacional de Territorios Indígena Originario Campesino (Contiocap) llamó la atención por los impactos que sufren seis naciones indígenas de la cuenca media del río Beni, que abarca los municipios de Rurrenabaque y San Buenaventura.

Relató que recién el año 2018 se enteraron las comunidades que la minería del oro empleaba el mercurio, por lo que se solicitó al CEDIB su apoyo así como la de la Universidad de Cartagena, para medir los impactos del mercurio en las poblaciones ribereñas, pero también en los peces, principal alimento de los pueblos amazónicos.

“Nuestro país que es un pobre país que vive de la extracción de recursos que mata a su población; estamos haciendo economía basada en la muerte de poblaciones vulnerables históricamente, relegadas, discriminadas (…). La economía está basada en la muerte de personas, niños, mujeres que somos quienes vamos a garantizar la continuidad de nuestra especie y en el caso de los pueblos indígenas, de nuestra cultura”, señaló.

Cuestionó además el Plan de Acción Nacional (PAN) para la reducción del mercurio, elaborado por el Gobierno en coordinación con el sector minero y el apoyo de Planet Gold, la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y sin la participación de los pueblos indígenas, principal afectado por la minería ilegal del oro, que tiene una visión productiva y no de salud, como exige el Convenio de Minamata, al cual se adscribió el Estado boliviano.

“El informe es dirigido al Estado para dé soluciones”

El director del CEDIB, Óscar Campanini explicó durante el evento, que el propósito de presentar la información de manera pública, no es sólo la socialización del estudio, sino sobre todo para que sea de conocimiento del Estado, para que adopte soluciones a la realidad que atraviesan las comunidades indígenas amazónicas impactadas por la minería del oro.

“Esta presentación va a dirigida al Estado, que tiene que tomar acciones y dar soluciones a estos problemas de salud; pasa por las manos de las instituciones, este taller es para eso, hemos invitado a autoridades de Gobierno, de Salud, de Cancillería, de la Vicepresidencia para que puedan escuchar estos resultados, a actores académicos, institucionales que trabajan con el tema”, dijo Campanini.

Recordó que el estudio piloto específicamente realizado en mujeres en edad fértil tiene un antecedente previo, ya que desde el 2015, el país fue el protagonista del comercio del mercurio, reflejado en el estudio realizado entre 2018 y 2019 titulado: El negocio del mercurio en Bolivia, el cual está siendo actualizado.

“Vimos la preocupación de la población que ni siquiera participa de la actividad minera y que incluso a está a cientos de kilómetros de la zona minera pero es afectada por los impactos del mercurio”, explicó.

Destacó que entonces organizaciones como la Coordinadora de Defensa Nacional de Territorios Indígena Originario Campesino (Contiocap) impulsó el estudio sobre los impactos del mercurio, realizado con el apoyo de la Universidad de Cartagena y el CEDIB, posteriormente fue el Territorio Indígena Multiétnico TIM-II con el apoyo del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) que también realizó su estudio con apoyo de la UMSA.

El estudio también ofrece una serie de recomendaciones al Estado para que asuma sus responsabilidades: Fortalecer los servicios de salud locales, mejorar el acceso a agua potable y saneamiento básico, desarrollar programas de nutrición y seguridad alimentaria, lanzar iniciativas para combatir la desnutrición y mejorar la dieta en las comunidades afectadas, implementar educación ambiental y sanitaria intercultural, realizar monitoreo continuo y atención a grupos vulnerables, reducir la contaminación por mercurio en el origen, además de promover la articulación intersectorial y participación comunitaria.