
a Fundación Coca-Cola, la Fundación Creamos Juntos, Gustu y la reconocida chef Coral Ayoroa impulsan Sumaq, un proyecto suyo propósito es fortalecer el trabajo de las caseritas de puestos de comida de calle en La Paz y El Alto que, día a día, luchan por llevar el sustento a sus hogares a través de la gastronomía popular.
"Crecí viendo a mi mamá vender comida en la calle y conozco de cerca las dificultades y la falta de oportunidades que tienen. Muchas veces son criticadas por la manipulación de los alimentos o la higiene, pero detrás de ellas hay mujeres que se esfuerzan incansablemente por sacar adelante a sus familias”, comenta la chef Ayoroa, quien lidera el proyecto nacido este año.
60 emprendedoras de comida de ambas ciudades fueron capacitadas sin costo alguno mediante el proyecto Sumaq, un equipo conformado por Noelia Mollinedo, directora de la Fundación Creamos Juntos; la chef Coral Ayoroa; el chef Julio La Fuente; el chef Ariel Ortiz y Melvin Sánchez, coordinadora.

Juntos han desarrollado un programa de capacitación práctica y teórica de tres meses, enfocado en mejorar la manipulación e higiene de los alimentos, la atención al cliente y la calidad de los productos ofrecidos.
El proceso inició con un diagnóstico y degustación de los platos de cada participante, para identificar debilidades y trabajar de manera personalizada en su crecimiento.
Más allá de la técnica, el impacto humano es evidente. La chef Ayoroa destaca historias como la de Yessica y Gonzalo, una pareja que ha enfrentado varios negocios fallidos, refleja el espíritu de perseverancia. “Gracias al acompañamiento de Sumaq, hoy han logrado consolidar un emprendimiento innovador de patitas a la parrilla, un ejemplo de cómo la capacitación puede transformar vidas”, agrega.

El proyecto también visibiliza los desafíos que enfrentan las mujeres trabajadoras del rubro gastronómico, quienes en muchos casos no cuentan con estudios formales ni herramientas de gestión.
Por ello, la chef Ayoroa destaca la importancia de capacitaciones en costos, administración y sostenibilidad de los negocios, para que puedan generar ganancias reales y no solo ingresos diarios.
De cara al futuro, Ayoroa sueña con que Sumaq pueda llegar a todo el país. “Deseo que este proyecto se haga en toda Bolivia, para fortalecer el esfuerzo que hacen todas las mujeres que emprenden en el rubro de la gastronomía”, añade.