
En San Cristóbal los bolivianos hacen minería responsable, de alcance global
a operación minera a cielo abierto más grande de Bolivia desde que comenzó el siglo XXI y una de las más importantes del mundo, desarrollada en la mina San Cristóbal, en el municipio potosino de Colcha-k, es impactante por donde se la mire. Tecnología de vanguardia, estándares internacionales de producción, innovación permanente, instalaciones portentosas, procesos sincronizados al milímetro, rigurosos controles de seguridad industrial, cuidado del medio ambiente, limpieza y orden en niveles inimaginables…
Lo sorprendente de todo esto es que es ejecutado, y en muchos casos concebido y materializado, por bolivianos: profesionales que trabajan en diversas áreas en Minera San Cristóbal y habitantes de las comunidades situadas alrededor del yacimiento, capacitados por la empresa para realizar tareas en las diferentes etapas del proyecto como son: operación en mina, producción en planta y gestión de concentrados de zinc-plata y plomo-plata de baja ley.
Los comunarios de San Cristóbal, Culpina-K, Vila Vila y Río Grande, además de bolivianos oriundos de otros departamentos, realizan sus labores específicas con tal solvencia y compromiso que el resultado es elocuente: de casi 1.400 empleados que posee San Cristóbal en este momento, sin contar a los contratistas, sólo el 1% es de origen extranjero. Los rostros debajo de los cascos y detrás de las máscaras que les ayudan a respirar mejor tienen el color del pan y sus facciones son propias de los hombres y mujeres de la diversidad nacional.
Conductor de un Tonka
En la serie sobre la minería en la Bolivia de hoy, decidimos conocer y mostrar cómo trabajan las empresas mineras a cielo abierto y en las entrañas mismas de la tierra, bajo la modalidad subterránea, que no pasan de cinco en Bolivia en este momento, en comparación con las 2.400 cooperativas mineras registradas como nuevas u homologadas ante instancias estatales y que no pagan impuestos, regalías en un mínimo porcentaje, no cumplen con normas laborales ni medioambientales y, en algunos casos, se han convertido en eslabones del crimen organizado internacional, sobre todo en el caso de las cooperativas auríferas.
Cuatro operaciones unitarias y dos innovaciones
Yuri Velásquez, superintendente de mina en San Cristóbal es un apasionado de su trabajo y, como buen orureño, del club San José. Explicó las cuatro operaciones unitarias en mina: perforación con tres tipos de perforadoras de última generación; voladura a través de la empresa Maxam Fanexa de las Fuerzas Armadas; carguío con cuatro gigantescos cargadores, conocidos habitualmente como Tonkas; y transporte al chancado con 30 camiones también de grandes dimensiones, cuyas llantas triplican el tamaño de una persona de 1,60 metros de estatura. (ver video)
Orgulloso, Velásquez afirmó que en la operación en mina se han realizado innovaciones que incluso son emuladas fuera de Bolivia. Se decidió que mujeres de las comunidades aledañas sean capacitadas y contratadas como conductoras de los Tonkas y demostraron ser tan o más responsables que los varones. Son nueve mujeres que trabajan en la operación en mina y una de ellas es ahora integrante del equipo de perforistas con una envidiable precisión.
Para optimizar los tiempos y cumplir las metas de extracción de 270.000 toneladas diarias de mineral, se innovó con una interfaz de trabajo que llamaron “Cambio en Caliente”, es decir el relevo de conductores de los camiones de gran envergadura en una especie de andenes especiales instalados en lugares estratégicos del yacimiento en los que, siguiendo protocolos minuciosos, el conductor saliente informa el estado del equipo a su colega entrante sin necesidad de apagar el motor que, al ser un sistema hidráulico, demoraría bastante en encender nuevamente.
Seguridad en la mina, requisito de primer orden
Algo que se cuida mucho en San Cristóbal es la seguridad industrial en la operación minera, en cada una de sus etapas. Para que las voladuras que se realizan de forma permanente no provoquen caídas de taludes o desprendimientos de rocas de gran tamaño, además de la posibilidad de sismos en la zona, se instalaron radares cuya función es el monitoreo 24/7 de los movimientos geodinámicos en el yacimiento.
Radar de monitoreo
El tratamiento o gestión del agua que se realiza, sobre la base del concepto de recirculación del elemento que se extrae de acuíferos no aptos para el consumo humano, animal ni para el riego, es parte de la seguridad industrial y fundamentalmente de la protección del medio ambiente, ya que con menos presencia de metales pesados en su composición, se hace un uso racional y gestión responsable del recurso hídrico, por ejemplo, en la producción en planta y en el regado permanente de los caminos para mitigar la aparición de partículas en suspensión o polvo.
Gestión del agua
¿Cómo se obtienen los concentrados?
Finalizado el trabajo en mina, una correa transportadora de más de un kilómetro y medio de extensión lleva el mineral en bruto hacia un domo que parece una estación espacial emplazada en suelo lunar. Está hecho de 15.000 piezas metálicas recubiertas con zinc, como un rompecabezas tridimensional, que no tiene pilares internos y que cumple la función de evitar la salida del polvo al entorno.
Allí comienza la producción en planta que consiste primero en la trituración de las pequeñas rocas en tres molinos (uno SAG y dos que utilizan bolas de acero), para que el mineral transformado prácticamente en polvo, combinado con unos reactivos, pase por un proceso de flotación con el agua que se extrae de la propia mina y se proceda a la activación del plomo, por un lado, del zinc, por el otro, y de la plata en ambos concentrados.
Osvaldo Zubieta, supervisor de planta, explicó paso por paso la producción de los concentrados en una planta de grandes dimensiones y en la que se ve solo a un par de empleados ataviados como astronautas porque todo el proceso es monitoreado las 24 horas del día desde un centro de control con pantallas que recogen la señal de cámaras que registran la molienda, la flotación, el espesador, la separación de los concentrados y el depósito de colas. (ver video)
Pero si el nuevo propósito de San Cristóbal es la innovación, la compañía puede sentirse orgullosa de que sus técnicos bolivianos hayan descubierto la fuerte correlación entre el sonido y la presión de descansos en la etapa de la molienda, que es de gran importancia para fines de control en línea del nivel de carga de bolas de acero, lo que ha contribuido en el aumento del rendimiento del molino SAG y la reducción en el consumo de energía (asegurando un nivel de carga de bolas óptimo), lo que resultó en una mayor eficiencia global.
Este descubrimiento ya ha sido recogido por operaciones mineras similares en el extranjero y han encontrado niveles de optimización que nunca se imaginaron.
Además, para que los enormes vehículos que se encargan del carguío y del transporte del mineral para el posterior trabajo en planta no queden inactivos por mucho tiempo por cambio de repuestos o atención de alguna contingencia, San Cristóbal tomó la decisión de instalar talleres propios de mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo a cargo de Roberto Terán, quien mostró cómo se encara la reparación de los Tonkas en la mina más grande del país. (ver video)
La mina San Cristóbal es administrada ahora por capitales canadienses, es subsidiaria de la empresa San Cristobal Mining que se ha propuesto un desafío a tono con lo que el emprendimiento minero representa en el país y el mundo: ser la empresa número uno de plata globalmente. Seguramente iniciará nuevos proyectos, siempre con el concurso de los bolivianos que trabajan en Minera San Cristóbal, unos como empleados de planta y otros como contratistas de bienes y servicios.
Las exportaciones de concentrados de San Cristóbal que sirven para la elaboración de electrodomésticos de alta tecnología y equipos de comunicación, entre otros, van en un 48% a fundidoras de Asia, 35% a Europa y 17% a Australia. El aporte que realiza anualmente a las arcas estatales equivale al 2,5% del PIB nacional en impuestos y regalías por las operaciones que realiza bajo estándares de producción internacional. Durante la gestión 2023, la Minera San Cristóbal no recibió multas ni sanciones monetarias por incumplimiento de leyes o regulaciones relacionadas sobre aspectos laborales y medioambientales.
Tampoco existieron cambios significativos con relación al tamaño, estructura, propiedad y cadena de suministros que hacen al funcionamiento de la empresa que quiere seguir avanzando de la mano de profesionales, técnicos y obreros bolivianos que ya saben cómo se hace minería responsable y de alcance global.