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uando el MAS llegó al poder en 2006 lo hizo dispuesto a mostrarse como el autor de todo lo bueno que podía suceder en el país; todo lo anterior había sido malo. Para el MAS, la historia de Bolivia comenzó ese año y todo lo sucedido entre 1825 y 2006 era indigno siquiera de mencionarse.

En esa línea, lo primero que hizo, a título del cacareado “proceso de cambio”, fue cambiar el nombre de varias instituciones. La primera fue la por entonces Policía Técnica Judicial (PTJ), que fue reemplazada por la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), en abril de 2006. Le siguió el Servicio Nacional de Caminos (SENAC) que fue reemplazado por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). Ese fue el inicio de ese proceso de cambio de nombres que, podemos afirmar hoy, fue lo único que cambió, porque la realidad sigue mostrando pobreza, analfabetismo, corrupción, imposibilidad de una justicia independiente, etc. La lista de instituciones a las que se cambió el nombre es larga, pero podemos hacer algunas referencias:

Se bautizó a la República de Bolivia como “Estado Plurinacional de Bolivia”.

La “Asamblea Legislativa Plurinacional” reemplazó al Congreso Nacional.

La Defensoría del Pueblo asumió el lugar del Defensor del Pueblo.

En vez de Consejo de la Judicatura, se denominó al mismo ente como Consejo de la Magistratura.

Varios de estos cambios fueron introducidos a título de “descolonización” y solo los incautos cayeron en la tomadura de pelo. Por ejemplo, el término “asamblea”, es de origen latino y específicamente del francés, país en el cual surgió en épocas de la revolución francesa, una de las revoluciones burguesas que conoció la humanidad. De manera que, la adopción del término, no tuvo mucho de descolonización que se diga.

El proceso de cambio de nombres fue también ocasión para poner en evidencia el llunk’erío de varios epígonos del ex presidente Morales, como sucedió con la denominación de la “Empresa Bolivia de Alimentos” (EBA) que suena como el femenino de “Evo”. Felizmente no prosperó la peregrina idea de cambiar el nombre de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), empresa surgida luego de la guerra del Chaco y sustituirla por el de “EBOPETROL” (Empresa Boliviana de Petróleo).

Otro aspecto del proceso que analizamos, fue el cambio de significado de las palabras. La formidable movilización ciudadana de octubre y noviembre de 2019, que terminó con la fuga de los jefes masistas, fue llamada “golpe de estado”. El capitalismo de estado que fue repuesto desde enero de 2026, se llamó “socialismo” y también “modelo productivo socio-comunitario, con el consiguiente desprestigio del primero de estos vocablos.

El invento no fue ajeno al proceso de cambio. En 2021, el expresidente Morales denunció que estaba en marcha el “Plan Cóndor 2”, caracterizado –según él- porque los gobiernos de derecha de Sudamérica estaban participando en el derrocamiento de gobiernos de izquierda. Citó como ejemplos la supuesta ayuda de Argentina y Ecuador en la provisión de gases a Bolivia durante los conflictos de octubre-noviembre de 2019. En realidad, el “Plan Cóndor” fue puesto en vigencia en 1975 del siglo pasado cuando las dictaduras de la seguridad nacional (durante una de las cuales Morales prestó su servicio militar) decidieron poner en práctica operaciones de inteligencia y asesinatos de opositores. En el marco de ese plan fue asesinado, entre muchísimos otros, el ex presidente Juan José Torres Gonzales, en Argentina, en junio de 1976.

En medio de este maremágnum, se está discutiendo ahora el tema de si Bolivia es república o estado plurinacional. Al respecto, habrá que decir que la constitución vigente, reconoce a Bolivia como “república” en varios de sus artículos: 11, I; 140, II; 202, I; 202, 7; 238, 3; 339, I; y artículo transitorio 1 (dos veces).

Una república es una forma de organización del Estado, que puede adoptar diferentes formas. República democrática, república aristocrática, república socialista federativa (como fue Yugoeslavia). Varias repúblicas tuvieron gobiernos dictatoriales, como sucedió en el Cono Sur de Sudamérica en las décadas de los 60-80 del siglo pasado, en que los derechos humanos fueron vulnerados de manera brutal y sistemática.

Bolivia es hoy una república, a la que el MAS bautizó como “estado plurinacional de Bolivia. En sus inicios, la República de Bolivia, como varias otras del mundo, fue excluyente, como se demuestra por el hecho de que decidió que los indios y las mujeres no podían votar: imperaba el voto censitario y calificado. Eso se fue corrigiendo a lo largo del tiempo como, por ejemplo, con la adopción del voto universal y la reforma agraria; con la puesta en vigencia de la legislación laboral que comenzó a principios del siglo XX, con la Ley de Participación Popular de 1994; las reformas constitucionales de 1994 y 2004, y varias otras medidas posteriores en las que el MAS no tuvo nada que ver.

El bautizo de la república de Bolivia como “estado plurinacional” fue intento fallido del MAS de apropiarse de lo indígena. Fue otra impostura, realizada por impostores de primera categoría.

Carlos Derpic es abogado.

El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.