
rlando Torrico Molina, el conductor de un bus de pasajeros que murió este martes en la fila por diésel en la capital cruceña, es el sexto que perdió la vida intentando cargar carburantes. El año pasado se reportó la muerte de cinco choferes de cisternas en Paraguay, cuando aguardaban por el carguío de combustibles.
Hace unas semanas, el presidente Luis Arce intentó diferenciarse del régimen de Evo Morales al señalar que en lo que iba de su gestión no se registraron muertes de bolivianos producto de abusos o acciones gubernamentales. Días después se contabilizaron al menos cinco muertos por enfrentamientos en el municipio potosino de Llallagua y los bloqueos carreteros en Cochabamba.
En el caso de la crisis de los carburantes que se agudizó en el último tiempo, van seis fallecidos en filas por la carga de combustibles para trasladarlos al mercado nacional o seguir trabajando en el transporte de pasajeros.
El 9 de abril de 2024, el diario Correo del Sur publicó en su portal informativo que la tragedia continúa golpeando a los transportistas bolivianos varados en Paraguay. Este martes se reportó la muerte de un quinto chofer de camión cisterna, identificado como César J., de 63 años, mientras aguardaba su turno para cargar combustible en la localidad de San Antonio, a 25 kilómetros de la capital paraguaya.

Según informó un corresponsal de la red Unitel, las causas del fallecimiento aún están siendo investigadas por las autoridades, pero se presume que podrían estar relacionadas con las precarias condiciones en las que se encuentran los transportistas, quienes llevan semanas varados a la espera de combustible.
A esto se suman las altas temperaturas que se registran en el país vecino, lo que aumenta el riesgo de deshidratación y otros problemas de salud.
Con este nuevo caso, ya son cinco los choferes bolivianos que perdieron la vida en las últimas tres semanas, mientras esperan la carga de combustibles. El pasado sábado se había reportado el deceso de un transportista, que era el cuarto en 20 días, y fueron sus mismos compañeros los que informaron de la situación.
Los transportistas bolivianos exigen a las autoridades de ambos países que tomen medidas urgentes para solucionar esta crisis.
Los choferes consideran que los decesos se deben a las altas temperaturas que se están registrado en el vecino país, además del estrés por las “condiciones precarias” en las que se encuentran.

Orlando Torrico, el sexto fallecido
Orlando Torrico Molina, un conductor de bus de 56 años, falleció este martes mientras esperaba en la fila para cargar diésel en un surtidor de la zona Polanco, en Santa Cruz de la Sierra, informó unitel.bo.
El hombre había llegado la madrugada de este martes, cerca de las 04:00, desde Argentina y después de dejar a sus pasajeros en la terminal bimodal se dirigió a una estación de servicio que está en el tercer anillo de la Radial 10 para cargar carburante.
Según información preliminar, Torrico llamó a su esposa a las 06:00 para avisarle que estaba en la fila, pero después no respondió más llamadas telefónicas.
Testigos comentaron que el bus no avanzaba y que los conductores de otros vehículos se acercaron a tocarle, pero al parecer Torrico no estaba en el asiento de conductor.
Al ingresar al vehículo, encontraron al sujeto tirado cerca del baño del bus. Policías de Homicidios llegaron al lugar y se llevaron el cuerpo minutos antes de las 09:00 para realizar las investigaciones correspondientes.
La muerte de Torrico ocurre en medio de una crisis de escasez de combustible que atraviesa el país, que ha generado largas filas en los surtidores y ha afectado a miles de personas que dependen de sus vehículos para trabajar y realizar sus actividades diarias.