
l embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, confirmó que un hincha de La U resultó con heridas graves durante los violentos incidentes registrados en Avellaneda, en el partido de Independiente versus Universidad de Chile. En este contexto, calificó a los hechos como “muy condenables” y “muy graves” en conversación con Radio Bío Bío.
Viera-Gallo detalló que el equipo consular chileno se movilizó de inmediato. La cónsul general, Andrea Concha, y el agregado de Carabineros, Claudio Donoso, se presentaron en el estadio para seguir la situación y coordinar con las autoridades locales.
El embajador afirmó que reciben información de manera constante. “Estamos en este momento siguiendo todo lo que las noticias que nos llegan”, declaró. Mencionó que la televisión argentina y los reportes policiales oficiales coinciden en reportar varios heridos.

La autoridad diplomática entregó un primer balance sobre las víctimas. “Hay heridos de ambos lados. Hay heridos con arma blanca y hay uno de los heridos chilenos que está grave. Entró al quirófano“, precisó Viera-Gallo en su relato.
Diez personas resultaron heridas y noventa fueron detenidas tras una batalla campal entre hinchas de Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile durante el partido de vuelta de octavos de final de la Copa Sudamericana. Aficionados de ambos equipos protagonizaron imágenes brutales en las gradas del Estadio Libertadores de América, en la provincia de Buenos Aires.
El partido, que iba 1-1, fue cancelado en el minuto 48 por el árbitro uruguayo Guillermo Tejera y luego cancelado por la Conmebol, que aseguró que el resultado final y las posibles sanciones contra los conjuntos serán determinados por su unidad disciplinaria. En la ida, los chilenos ganaron 1-0.

La entidad detalló que la cancelación se ordenaba debido a la falta de garantías de seguridad por parte de Independiente y de las autoridades locales.
El caos comenzó cuando los seguidores del equipo chileno arrojaron proyectiles como palos, botellas, butacas e incluso inodoros a las tribunas inferior y lateral, donde había hinchas argentinos. Los fanáticos de la Universidad de Chile lanzaron además al menos una bomba de estruendo a un palco vecino y los aficionados de Independiente, en la grada lateral, respondieron devolviendo proyectiles. La Policía no actuó.
En medio del caos, los argentinos escalaron a la tribuna alta, agredieron a los chilenos y despojaron de sus ropas a seguidores de la U. Imágenes en las redes sociales mostraban a otros golpeándose con palos o bastones e incluso hay registros de un chileno saltando al vacío al verse acorralado por hinchas de Independiente.
"Tenemos 90 detenidos afuera del estadio porque intentaron hacer desmanes y ya fueron derivados a comisaría", dijo una fuente del ministerio de Seguridad. Un vocero de Independiente confirmó además que 10 personas resultaron heridas.
El embajador Viera-Gallo, afirmó que "hubo heridos de arma blanca". Fuentes médicas reportaron que un hincha chileno había sido trasladado a un hospital en estado crítico, y que habría tres personas en estado grave.
El presidente chileno, Gabriel Boric, cuestionó en la red social X (Twitter) "desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización", e indicó que será la justicia la que determine a los responsables.
También informó que había ordenado a su embajador que visitara a los aficionados chilenos en el hospital "para garantizar" su "seguridad".