asi todos los pronósticos antes del partido final del primer Mundial de Clubes apuntaban al PSG como campeón y los que le daban alguna chance al Chelsea nunca se acercaron al marcador final: 3 a 0 con una trituradora azul en el primer tiempo.
El equipo inglés saltó a la cancha para cerrar todos los caminos a su oponente francés y logró una hazaña inadvertida por Luis Enrique y sus dirigidos. Cole Palmer marcó los dos primeros tantos en un derroche de talento y contundencia con remates pegados al césped y una vaselina del brasileño Joao Pedro que selló la victoria y el título de campeón para el Chelsea.
Los excelentes jugadores del PSG, muchos de ellos verdaderas revelaciones en la Champions League conquistada hace unas semanas, fueron encandilados por el juego desplegado por los ingleses y la extraordinaria actuación del arquero español Robert Sánchez ante los pocos ataques de los delanteros franceses.
En el segundo tiempo, Chelsea administró la holgada diferencia y el PSG realizó todos los cambios permitidos para adecuar un sistema ofensivo que no apareció nunca en el partido final del primer Mundial de Clubes, al que asistieron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa. El anfitrión fue Giani Infantino, presidente de la FIFA.
Conforme se acercaba el momento del pitazo final a la final europea y a un mes de intenso fútbol de alto nivel en canchas estadounidenses, las jugadas se hicieron trabadas por faltas de uno y otro lado, sancionadas por el arbitro con varias amarillas y la expulsión de Joao Neves del PSG.
El Mundial de Clubes mostró la supremacía del fútbol que se juega en Europa, respecto al que que se deplega en Sudamérica. El brasileño Fluminense fue el único equipo sudamericano que llegó a semifinales. Flamengo y Botafogo llegaron a cuartos de final. Los equipos argentinos Boca Juniors y River Plate fracasaron.
A partir del primer Mundial de Clubes en Estados Unidos, se consolida la idea de la FIFA de que el torneo se juegue cada cuatro años, uno antes del Mundial de Selecciones que en 2026 se jugará en Estados Unidos, Canadá y México.
