l trópico cochabambino es una tierra sin ley ni pressencia efectiva del Estado. A fines de junio dos hombres fueron linchados en Shinaota. Anoche, otros dos varones fueron asesinados y luego quemados dentro de una camioneta en Ivirgarzama. Serían ajusticiamientos por robo de vehículos.
"Ninguna razón puede justificar un asesinato. No hay justicia por mano propia y, en todo caso, nos corresponderá como Estado no solamente efectuar una investigación sobre los antecedentes de las víctimas, sino también sobre quiénes habrían cometido este hecho”, dijo el viceministro de Régimen Interior, Johnny Aguilera, refiriéndose al caso de Ivirgarzama.
El 27 de junio, dos hombres identificados como Richard Alca Mamani Rojas y Richard Romero, fueron acusados por pobladores de Shinaota de robar vehículos en esa zona. A uno lo colgaron y el otro murió quemado. Hasta el momento no hay detenidos por el doble linchamiento.
En cuanto al doble asesinato en Ivirgarzama, Aguilera habló de un aparente linchamiento vinculado al posible robo de vehículos.
Todo sucedió alrededor de las 22:00 de este viernes. Desconocidos irrumpieron en una casa y secuestraron a dos ocupantes con el argumento de que estaban involucrados en un robo de motorizados.
Fueron sacados por la fuerza de la vivienda, secuestrados en su propio vehículo, una camioneta de alta gama, y trasladados a un área abierta donde fueron victimados. El vehículo fue incendiado junto con los cuerpos sin vida.
El viceministro dijo que una comisión de agentes de la Policía ya se trasladó al lugar junto a fiscales para proceder al levantamiento legal de los cuerpos y desarrollar actos investigativos en procura de su identificación.
“Hemos tomado contacto preliminar con autoridades del lugar, entre ellas el intendente, quien nos ha señalado los lugares en los que se habrían efectuado estos delitos", sostuvo Aguilera.
El viceministro reconoció que pese a lo difícil que resulta para la Policía ingresar al trópico, se movilizaron efectivos y fiscales con la misión de identificar a las víctimas y capturar a los responsables de un nuevo hecho de violencia. ¿Pasará lo mismo que en Shinaota? ¿Anuncios y nada más?
