
eridas en diferentes partes del cuerpo y bastantes profundas, apagaron la vida de Carlos Castrillo, el trabajador de un bioparque en la zona norte de Santa Cruz. El hombre fue atacado por uno de los jaguares refugiados en el lugar.
La fiscal Rosmery Barrientos, encargada de la investigación de la muerte del biólogo Carlos Castrillo por un feroz ataque de una jaguar en Santa Cruz, informó este jueves que Mosita le arrancó la tráquea a quien se ocupaba de alimentarla y lo arrastró unos 150 metros.
El ataque directo al cuello de Castrillo provocó que éste muera en cuestión de segundos. Pero fue la única herida que sufrió la víctima. También mordió las extremidades, la cabeza, los ojos, otras partes del cuerpo del biólogo de 37 años que trabajaba en el bioparque dependiente de la Gobernación cruceña por al menos 7 años.
La fiscal explicó que el funcionario intentó defenderse del ataque felino con un palo de escoba, pero fue arrastrado aproximadamente 150 metros, mientras era mordido en diferentes partes de su organismo.
La tragedia se produjo la tarde del miércoles, hecho que fue presenciado por el hermano del ahora fallecido, quien vio cómo el jaguar se llevaba a rastras a su familiar.
"Son múltiples heridas, exageradamente profundas, pero la que le causó la muerte fue una mordida en el cuello. El jaguar le arrancó la tráquea y ese fue el motivo de la muerte, en terminología médica fue un shock hipovolémico", explicó Barrientos.
Detalló que el trabajo para ingresar al bioparque fue complicado, el tiempo de espera se prolongó debido a que el jaguar estaba suelto por el extenso bioparque, por ello no podían ni siquiera rescatar el cuerpo del fallecido.
El personal tenía listo los sedantes para el jaguar que se escapó de su jaula y una vez ubicado, fue dormido y trasladado a otro predio, hecho que dio paso a que los investigadores realicen el levantamiento legal del cadáver.
El representante legal del bioparque ubicado en la zona norte de Santa Cruz, presentó a la Fiscalía los documentos que demuestran que el lugar estaría habilitado para funcionar como un refugio de animales silvestres rescatados.
Barrientos indicó que la documentación será analizada a detalle, además lo que se indaga es ver si existe responsabilidad de alguna persona en el hecho, o en todo caso, fue un descuido.
"Tenemos un testigo principal que es el hermano, fue quien vio el momento que arrastraba el jaguar a su hermano. Él va a declarar y al margen de él, también lo harán otras personas", dijo.
Dos personas ya brindaron su testimonio, pero la recolección de datos continuará, aseguró la fiscal.
"He precintado las oficinas, pero no todo el parque. No puedo cerrarlo porque hay una diversidad de animales que deben ser alimentados", remarcó.