Image description
E

l presidente Luis Arce sostuvo una reunión virtual con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, en la que expuso los constantes intentos de desestabilización que enfrenta el país, particularmente a través de los bloqueos carreteros violentos liderados por Evo Morales, quien insiste en su candidatura presidencial.

Durante la reunión, el mandatario subrayó que tanto la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han establecido que la reelección indefinida no constituye un derecho humano, y que la Constitución Política del Estado boliviano prohíbe expresamente esta figura.

Asimismo, Arce lamentó los trágicos resultados de los bloqueos registrados en el país, que han dejado un saldo de cinco fallecidos, entre ellos cuatro efectivos policiales y un civil y más de 50 heridos, además de múltiples afectaciones al personal médico y a la población en general.

“El derecho a la protesta y a la libre expresión nunca puede implicar la violación de derechos fundamentales como la vida, la salud, la educación, la alimentación y el libre tránsito”, afirmó.

A su turno, el Alto comisionado Volker Türk, publicó en sus redes sociales lo siguiente: “Importante conversación con el presidente de Bolivia, sobre la situación actual en el país. Mi solidaridad está con el pueblo de Bolivia. Expreso mi total apoyo a un proceso preelectoral pacífico, basado en el diálogo y el pleno respeto al Estado de derecho”.

En tanto, a través de un comunicado, de la oficina regional para América de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, alertó sobre la situación de tensión y violencia en Bolivia y urgió a todos los sectores a privilegiar el diálogo democrático y el respeto a los derechos humanos.

En su declaración, el Representante de ONU Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab, condenó firmemente las muertes de al menos cinco personas —incluidos tres policías, un bombero y un civil—, y demandó una investigación imparcial y exhaustiva para establecer responsabilidades, garantizar justicia y evitar la impunidad. “Se deben realizar todos los esfuerzos para reducir las tensiones y evitar nuevos hechos de violencia”, afirmó.

Jarab recordó que las normas internacionales no amparan a quienes incitan o cometen actos de violencia durante manifestaciones, especialmente cuando estas provocan lesiones o pérdidas humanas. También hizo un llamado a resguardar la continuidad del proceso electoral democrático, ante las amenazas reportadas contra miembros del Tribunal Supremo Electoral y otras instituciones. En este contexto, reafirmó que el derecho al voto en condiciones de libertad es esencial para el Estado de Derecho y la vigencia de los derechos humanos.

La ONU instó a abordar las causas estructurales de la conflictividad social y reiteró su disposición de brindar asistencia técnica al Estado boliviano para cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.