15 días de los comicios generales y un poco más de tres meses para dejar el poder, el presidente Luis Arce comenzó a dar señales de despedida. "... Donde quiera que estemos, ahí vamos a estar en la lucha", dijo este sábado en un acto oficial en el municipio paceño de Caranavi.
“Sabemos que todavía hay mucho por hacer, pero donde quiera que estemos, ahí vamos a estar en la lucha, siempre defendiendo nuestro proceso de cambio”, dijo Arce ante una masiva concentración que celebró el “Día de la Revolución Agraria”.
Arce sostuvo que el saneamiento y la titulación de tierras podrían haber llegado al 100% este año, de no haber sido —según dijo— por el bloqueo político y la “envidia” existente en la Asamblea Legislativa, un ataque discursivo al evismo y las fuerzas opositoras fragmentadas.
El todavía mandatario llamó a la reflexión en lo que queda del periodo electoral y pidió a sus seguidores apoyar al candidato que garantice la continuidad de las transformaciones promovidas desde el Gobierno.
“Si la derecha toma el gobierno, no habrá programas de apoyo al pequeño productor ni hospitales, ni puentes como los que hemos venido haciendo”, advirtió quien pretendió ser primero candidato a la reelección en representación del MAS y luego candidato a senador por La Paz.
Arce hizo un llamado a la unidad del movimiento campesino, agropecuario y popular para defender el proceso de cambio en las urnas. “No hay tiempo para estar en el liwi liwi, es tiempo de pensar en el pueblo empobrecido. Esta crisis que vivimos es inducida, generada a propósito, para que ustedes no crean en su gobierno”, afirmó.
En lo podría ser su última visita a Caranvi, al norte del departamento de La Paz, pidió a los bolivianos votar con unidad y madurez, para que “nadie de afuera quiera imponer criterios para construir Bolivia”.
