ientos de policías protagonizaron este lunes vastos operativos de seguridad con el cierre de los accesos al Tribunal Supremo Electoral, frente la plaza Abaroa, y la Casa Grande, cerca de la plaza Murillo, ambos edificios públicos en La Paz, ante el anuncio del evismo de movilizarse desde este lunes buscando la renuncia del presidente Luis Arce y la habilitación electoral de Evo Morales.
Los uniformados ocuparon las esquinas alrededor del TSE y la Casa Grande con equipos antimotines y, en el caso del perímetro de la plaza Murillo, con la instalación de vallas metálicas que impiden el ingreso de las personas, salvo que sean funcionarios públicos o periodistas con credenciales oficiales.
La movilización, impulsada por el evismo, busca presionar al Jefe de Estado para que deje el poder por su "incapacidad" para resolver la crisis multidimensional y al TSE para que habilite a Morales como candidato presidencial, pese a que no tiene partido político que lo respalde.
La Alcaldía de La Paz ordenó, como hace dos semanas, el cierre preventivo de la plaza Abaroa, una medida que —según un comunicado oficial— busca “proteger este renovado espacio paceño y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”. En una anterior ocasión fue por una supuesta desrratización del espacio público.
La precandidata a la vicepresidencia por parte del evismo y concejal de El Alto, Wilma Alanoca, pidió “garantías” al Gobierno y la Policía para la movilización.
“Así como un día (el pueblo) lo llevó al poder, le dio su confianza y su voto, hoy no dude (presidente) que le exijan su renuncia porque usted ha demostrado que no tiene la mínima capacidad de resolver esta crisis económica”, advirtió Alanoca.
“El Órgano Electoral se ha visto parcializado y es sumiso ante aparentes instrucciones que le da el Gobierno para anular la participación de las grandes mayorías”, dijo tras asegurar que Morales está “planamente habilitado por la Constitución”.
