uth Nina, aliada de Evo Morales que amenazó al proceso electoral hace unas semanas, ya es una interna del penal de San Sebastiían-Mujeres de Cochabamba. "Es un honor entrar a la cárcel por nuestro pueblo", exclamó cuando fue ingresada por efetivos de la Policía.
“Es un honor entrar al cárcel por nuestro pueblo, por nuestras mujeres”, afirmó en tono desafiante poco antes de las 17:00 de este sábado, cuando fue ingresada al penal para que cumpla 90 días de detención preventiva.
Cinco abogados defensores no lograron que un juzgado de Shinaota la ponga en libertad, luego de haber sido aprehendida el jueves, tras presentarse ante el Ministerio Público con frazada y mochila, presintiendo que sería aprehendida por sus amenazas lanzadas en un ampliado del evismo, en Lauca Ñ.
Los abogados de Nina se mostraron confiados en que el juzgado de Shinaota, municipio del trópico cochabambino, trinchera territorial de Morales, dispondría que la dirigente política se defienda en libertad, pero sus previsiones fallaron.
La justicia determinó su reclusión por sus dichos en sentido de que el Gobierno y el Tribunal Supremo Electoral “en vez de contar votos, se van a contar muertos”.
La audiencia virtual que definió su detención se llevó a cabo este sábado y se extendió por cerca de cinco horas, en la que Nina participó desde celdas de la Felcc de Cochabamba.
Nina fue denunciada por los presuntos delitos de instigación pública a delinquir, amenazas y obstrucción al proceso electoral, según los antecedentes del caso.
“Podrán encarcelarnos, podrán quitarnos la libertad, pero nunca van a quebrantar nuestro espíritu revolucionario”, fue otra de las frases que lanzó Nina antes de ingresar al penal cochabambino.
