a actuación de la justicia boliviana con Arturo Murillo, exministro de Gobierno deportado por Estados Unidos hace unos días, no es clara. Fue condenado en rebeldía a ocho años de prisión en el caso denominado Gases Brasil, pero un tribunal de sentencia de La Paz ordenó hoy que guarde detención preventiva en la cárcel de San Pedro.
Cerca de las 14:00, el exhombre fuerte del gobierno transitorio 2019-2020 fue ingresado al penal de San Pedro de La Paz por una puerta lateral que da acceso a la sección La Posta. Murillo llegó el jueves tras haber sido deportado por Estados Unidos.
La detención preventiva, detención domiciliaria o medidas sustitutivas son aplicadas generalmente al inicio de las investigaciones fiscales para evitar que los imputados fuguen o interfieran con la acción de la justicia.
En el caso Gases Brasil, Murillo tiene una sentencia de ocho en un juicio ordinario que lo declaró en rebeldía, Jaime Tapia, su abogado, dijo a Datápolis y Encontrados que fue un proceso en el que el exministro no tuvo oportunidad para defenderse. "Fueron simulacros de juicios", aseveró.
Otro aspecto que no quedó claro este sábado es el tiempo de detención preventiva que dispuso el tribunal sexto de sentencia de La Paz para Murillo. Según informó la red Erbol, se ordenó seis meses de prisión preventiva, mientras que la red Unitel reportó que tiene carácter indefinido.
Murillo debió enfrentar otra audiencia este sábado, esta vez por el caso denominado Gases Ecuador, en el que fue condenado en rebeldía a cinco años y cuatro meses de cárcel, pero fue postergada para mañana. ¿Dictarán otra vez detención preventiva como ocurrió con el caso Gases Brasil?
El procurador general del Estado, Ricardo Condori, confirmó que la Procuraduría presentó una apelación a la resolución judicial de este sábado, solicitando que el exministro sea trasladado al penal altiplánico de Chonchocoro.
“Va a ser trasladado al penal de San Pedro. Nosotros hemos apelado, estábamos pidiendo Chonchocoro; sin embargo, el tribunal ha tomado otra decisión”, señaló.
