
a frenética actividad diplomática para buscar soluciones a la crisis poselectoral de Venezuela no da traguea. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sugerido este jueves la posibilidad de que, para resolver la situación, Nicolás Maduro convoque nuevas elecciones o forme un gobierno de coalición.
“Si Maduro tiene sentido común, podría someter el asunto de nuevo al pueblo convocando unas nuevas elecciones con una comisión electoral apartidaria”, declaró el mandatario brasileño en una entrevista radiofónica, según Reuters.
La hipótesis fue rechazada categóricamente por la líder opositora María Corina Machado. Dejó en claro su posición en una entrevista con El País de Madrid.

Lula dijo que los nuevos comicios deberían contar con observadores internacionales. dejó caer la idea de “un gobierno de coalición” y lanzó un reproche al tirano chavista diciendo que “Maduro sabe que debe una explicación al mundo”.
Brasil plantea esas posibilidades después de dos semanas largas en las que Maduro ha hecho caso omiso al clamor internacional que le exige las actas oficiales del resultado.
Este miércoles Lula da Silva tuvo una llamada telefónica con su homólogo colombiano Gustavo Petro, de la que no trascendieron detalles, después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso en suspenso la iniciativa de mediación de las tres potencias latinoamericanas gobernadas por la izquierda.
El embajador retirado brasileño Celso Amorim, el principal asesor internacional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, comparece este jueves ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en Brasilia, para explicar las gestiones realizadas en la crisis de Venezuela. Esta misma mañana el canciller brasileño, Mauro Vieira, se reunía en Bogotá con su homólogo, Luis Gilberto Murillo, para coordinar los próximos pasos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó este jueves que la canciller Alicia Bárcena tuvo el martes una comunicación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en torno a la crisis poselectoral en Venezuela.
Bárcena “refrendó la posición del Gobierno de México de esperar el resultado del proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela y de contar con transparencia sobre los resultados electorales por parte de las autoridades competentes”, reseña el mensaje en la red social X, antes Twitter. También asegura que Blinken brindó su apoyo a los esfuerzos de mediación de Brasil, Colombia y México.
Un panel de expertos electorales de la ONU enviado a Venezuela difundió este martes un informe preliminar que hizo sobre las elecciones del 28 de julio, a pesar de que inicialmente estaba previsto que el documento fuera de carácter privado y solo lo conociera el CNE y el secretario general del organismo, António Guterres.
“El proceso de gestión de resultados del CNE no alcanzó las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles”, se leía en el escrito. La decisión de hacer público el reporte provocó la ira del chavismo. Jorge Rodríguez, el presidente del Parlamento, calificó al panel de expertos como “una basura sin palabra” y la Cancillería venezolana respondió este miércoles que el informe “no es más que un acto de propaganda”.