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a Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), ha sido intervenida, será sometida a una auditoría y su exgerente, Franklin Flores, enfrenta tres procesos penales, informó este miércoles el ministro de Medio Ambiente e interino de Desarrollo Productivo, Óscar Mario Justiniano.

El ministro dijo que el objetivo central es “proteger el bienestar de las familias bolivianas” y adelantó que la unidad de intervención emitirá un informe detallado para identificar “dónde están los actos de corrupción que han mellado la dignidad no solo de una institución importante, sino también la economía de nuestras familias”.

A propósito de la auditoria a la que será sometida Emapa, Justiniano anticipó que existe “una deuda monstruosa”, relacionada con el subsidio de la harina.

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Justiniano anticipó que se esperarán los resultados de estos peritajes encargados a una comisión interventora que revisará los números de la empresa estatal, que en la anterior gestión fue cuestionada por malos manejos administrativos y denuncias de corrupción.

Pidió tiempo para conocer los resultados de la intervención y anunció que se convocará a una reunión con el sector panificador “para definir una solución estratégica que beneficie a la población”. Los panificadores se reunieron este miércoles en La Paz y dieron 72 horas al nuevo gobierno para saber qué pasará con la harina subvencionada.

Reconoció que el país atraviesa “un momento económico complejo” y que aún existen instituciones “acéfalas” o con gestiones heredadas de la anterior administración.

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El ministro también se refirió a la política de subsidios y garantizó que el Gobierno actuará con responsabilidad. “El presidente Rodrigo Paz ha sido claro: debemos tomar medidas que afecten lo menos posible al bolsillo de la población. En este momento, con indicios de corrupción en Emapa, se ha decidido la intervención inmediata para establecer responsabilidades”, dijo.

Los anuncios de Justiniano se dieron, mientras el exgerente de Emapa, Franklin Flores, enfrenta tres procesos judiciales por presunta corrupción. Es investigado por delitos como incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y enriquecimiento ilícito.

Flores guarda detención domiciliaria con arraigo y una fianza de Bs 50.000, mientras la Fiscalía amplía las pesquisas. Según una denuncia legislativa, durante su gestión se habrían malversado más de Bs 934 millones en nueve proyectos productivos de Emapa.

Entre los casos más relevantes figuran la adjudicación de una planta de papa en El Alto y un proyecto piscícola en el lago Titicaca.